Los turistas acuden a Marruecos para beber en una cultura construida de la especia. Una ruta clave para los comerciantes desde tiempos antiguos, no es sólo la materia tan apreciada en la cocina local. El país es, en sí mismo, un tesoro de especia - rica, opulenta y un refugio de la cultura de sabroso. Se ha convertido en sinónimo de la imaginería vital y exótica bazares, cocina del Medio Oriente y el polvo rojo del Sahara.
Es imposible más fino a cavar los talones y realmente capturar la esencia de la vida de esta cultura que usando los pies en unas vacaciones camina.
Explorar las calles
Las calles de Marrakech zumbar con color frenético, y caminar en Marruecos es la mejor manera de descubrir los secretos de su capital. Mientras que un tour en un autobús con aire acondicionado puede impedir que el calor del verano y te hace sentir más seguros y protegidos, en última instancia, que usted no será capaz de tener la misma sensación de buceo en precipitadamente y descubrir la cultura de primera mano. Dividido en la histórica ciudad de Medina y el europeo Gueliz, usted tendrá la oportunidad de experimentar una mezcla embriagadora de bazares y centros comerciales, guaridas ahumados y cafés abiertos, vendedores de la calle bulliciosos y tiendas de lujo.
Disfrute de la gente
Muchos turistas que permanecen demasiado tiempo en la calma de sus modernos hoteles o miran un poco demasiado alegremente en los sitios turísticos desde la ventana de un autobús de la gira se pierda en enganchado con la verdadera cultura. En contraste, cuando en unas vacaciones en Marruecos tiene la oportunidad de Tómate tu tiempo con los lugareños reales e interactuar con su cultura. Puedes con un vendedor en un mercado de trueque, pregunte a un pastor del desierto cómo vive y escuchar las historias de una matriarca local en una panadería en el camino a la mezquita de Koutoubia.
Los senderos de trekking
Mayoría de las calles fueron hecha originalmente para pasear, y esto no es menos el caso de ciudades como Casablanca y Marrakech. La ventaja de caminar en Marruecos (en lugar de pasar la mayor parte de su tiempo en un autobús, taxi o un jeep siendo trasladados de un sitio turístico a la siguiente) es que puede crear su propio camino. Descubra las calles, encontrar caminos antiguos, vagan sin rumbo y encontrar algo de emoción - este es el placer de desentrañar las ciudades como Casablanca o antiguos pueblos moriscos en el borde del Sahara a pie.
Probar la comida
La comida es el buque insignia de cualquier cultura y caminando en Marruecos permite conocer de cerca y personal a la cocina. Esta es una nación que ama el sabor, y tienes que conseguir explorar, inventar y muestra la idiosincrasia de las tiendas pequeño nicho y platos ocultos. Los bereberes, Moro y las influencias árabes, las especias caseros y la herencia de las cocinas reales de Fez y Rabat, se han combinado para producir sabroso cuscús, cordero, Tajine, Harira, kaab el ghzal y té verde - sólo para nombrar unos cuantos platos emblemáticos.
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